lunes, 30 de mayo de 2016

Música y Cómics: "Red Rocket 7" de Mike Allred

Música y Cómic: "Red Rocket 7" de Mike Allred
¿Reconoces a todas las leyendas de la música popular?. La portada de Allred es fuente inagotable de entretenimiento.

Unos clones extraterrestres llegan a la Tierra huyendo de una raza alienígena que pretende exterminarlos y, contra todo pronóstico, acaban participando en el nacimiento de la música rock. Tal cual.

Esta delirante mezcla de música y ciencia ficción es el punto de partida del cómic de Mike Allred (1997) que narra el nacimiento de las grandes figuras de la música popular entre lisérgicas viñetas de space opera.

De entre este curioso grupito recién llegado a nuestro planeta destaca Red Rocket 7, el séptimo clon, cuyo talento para la música propicia que termine siendo uno de los pilares fundamentales de la escena rock y pop a lo largo de varias décadas, desde Little Richard al rock alternativo de los 90.

David Bowie en el cómic "Red Rocket 7" de Mike Allred
La idea de Allred era conformar una trilogía, que se completaría con una película ("Astroesque", 1996) y un disco ("The Gear: Son of Red Rocket 7", 1998) grabado por él mismo y con composiciones propias. Así, "Red Rocket 7" resulta una obra multidisciplinar, en la que el cine, la música y el cómic se unen. De hecho, el disco se llegó a vender conjuntamente con el cómic, a modo de banda sonora para acompañar su lectura.

Led Zeppelin, los Beatles, David Bowie, Bob Dylan, Elvis Presley y muchos más, desfilan por las viñetas del autor estadounidense.

Una sorpresa inesperada que Alos, el coautor de este blog, encontró en unos grandes almacenes y compró ipso-facto.

La portada ofrece horas de diversión, y lo mejor es que incluye un anexo final con los nombres de todos los artistas que aparecen en ella. Lástima que Allred no hiciera lo mismo con todos los artistas dibujados en el interior, así que toca aguzar el ojo.

Si te molan los cómics, la música y las aventuras espaciales, la obra de Allred es de lectura obligada. ¡A nosotros nos encantó!.


Traducción de "Grace" de Jeff Buckley

Traducción al español de "Grace" de Jeff Buckley


La luna está pidiendo quedarse
Lo suficiente para que las nubes me arrastren.
Bueno, es mi hora que ya llega, no tengo miedo, miedo de morir.

Mi voz, apagándose, canta al amor.
Pero ella grita al darse cuenta del paso del tiempo, del tiempo.

Aguarda en el fuego, aguarda en el fuego.
Aguarda en el fuego, aguarda en el fuego.

Y ella llora en mi brazo.
Camino hacia la brillante luz dolorosamente.
Oh, bebe un poco de vino, puede que mañana partamos los dos,
Oh, amor mío.

Y la lluvia cae, y creo que ha llegado mi hora.
Me recuerda al dolor que es posible que deje atrás, que deje atrás.

Aguarda en el fuego, aguarda en el fuego.
Aguarda en el fuego, aguarda en el fuego.

Y los siento ahogar mi nombre,
Tan sencillo de conocer, y de olvidar con este beso.
No me asusta marcharme, pero va tan despacio...

Aguarda en el fuego, aguarda en el fuego.
Aguarda en el fuego, aguarda en el fuego.

Letra original en Genius


sábado, 28 de mayo de 2016

Traducción de "The Tower" (Mondo Amore) de Nicole Atkins

Traducción de "The Tower" de Nicole Atkins
Foto de JC Mcllwaine y Bowery Houselist

Levantamos una torre para ver toda la ciudad.
Ladrillos, hormigón, metal y recuerdos.

Dentro de las rocas y de las piedras,
los espacios se convirtieron en nuestro hogar
Haciéndose eco de discusiones,
el amor me elevó tanto...

Estoy buscando palabras para el final,
Pero levantamos la torre demasiado alto.

Cuando el día finalmente acabe y miremos hacia el cielo,
Sabremos al fin por qué
Llaman amanecer a la mañana,
Y desearé que nos hubiéramos dicho adiós.

Los años vuelan, atrapados, completamente solos en el cielo.
Y tú, más abajo, y todos nuestros seres queridos afuera.

Nuestras palabras salieron mal,
Las intenciones, perdidas en los pasillos,
Ahora lo único que quiero hacer
Es derribar las paredes.

Estoy buscando palabras para el final,
Pero levantamos la torre demasiado alto.

Cuando el día finalmente acabe y miremos hacia el cielo,
Sabremos al fin por qué
Llaman amanecer a la mañana,
Y desearé que nos hubiéramos dicho adiós.

Parece que el último día
Te cruzarás alguna vez en mi camino
Así que perdona si me aferro demasiado fuerte, demasiado fuerte,
Fuerte, fuerte...

Hay una torre, hay una torre,
Hay una torre desmoronándose,
Desmoronándose, desmoronándose, derrumbándose.

Así que cuando el día finalmente acabe,
Sabré la respuesta a por qué
Llaman "luto" a la mañana...
Desearía haber sido capaz de decirte adiós.

Letra Original: Genius



viernes, 27 de mayo de 2016

Volvemos a la carga: Breve análisis de todo lo que nos hemos perdido y una advertencia de lo que vendrá

Nirvana, Radiohead, The Verve, Pixies, Rachael Yamagata, Oasis, Traducción


Han pasado muchas cosas desde la última vez que actualizamos este blog: R.E.M., la banda de rock más genuina de todos los tiempos, se disolvió, y Michael Stipe se ha colocado un piercing y ha dejado crecer su barba para apoyar a Bernie Sanders; David Bowie y Prince retornaron al planeta del que vinieron, donde, seguramente, sean más felices; Fiona Apple ha vuelto a dejarse ver, aunque sin nuevo disco a la vista; Nicole Atkins ha continuado imparable su trayectoria musical consolidándose como una de las artistas más interesantes dentro del actual panorama musical... El mundo de la música ha seguido girando, como debe ser, y nosotros no hemos estado ahí para contarlo.

Pero lo hemos vivido. Hemos vivido todos los cambios: la degradación de la industria musical (hace cuatro años estaba agonizando, pero ahora está aún peor), las medidas antipiratería, los esfuerzos de Radiohead por adaptarse a los nuevos tiempos en detrimento de su música, cada vez más incomprensible, el ego imparable de Kanye West, la acumulación de premios de Adele y Taylor Swift, la pérdida de la inocencia de Miley Cyrus y las advertencias de una siempre reivindicable Sinead O´Connor, sumida en las aguas turbulentas de su propio drama personal.

También hemos visto morir algunas revistas dedicadas a la música, como la versión impresa de Efe Eme o la edición española de Rolling Stone. Internet se ha convertido en un arma imparable, capaz de alumbrar auténticas maravillas y de asesinar valores y conceptos por igual. Los aspirantes a estrellas de rock, pop, o cualquier otro género, tienen más oportunidades que nunca gracias a la web, una plataforma indispensable para empezar a dar los primeros pasos y hacerse un nombre. Pero, paradójicamente, también lo tienen más difícil. Demasiados grupos, demasiada música.

Se le han dado muchos nombres a este problema: infoxicación (intoxicación informativa), contaminación informativa, sobrecarga informativa...Básicamente, recibimos tal cantidad de información al día que nos resulta imposible procesarla adecuadamente, reposarla, analizarla, aprehenderla. Como resultado, conocemos superficialmente muchas cosas que se olvidan a las pocas horas y a las que no sometemos a una reflexión crítica. Sentirse abrumado por el torrente de datos que los mass media vierten en nuestros dispositivos informáticos es lógico; lo que ya no resulta tan lógico es que hayamos perdido la capacidad de contrastar, profundizar y centrarnos en la información que más nos interese. Y esto ha afectado también a todos esos artistas que se abren su canal de YouTube y cuelgan sus composiciones, porque no son unos pocos: son demasiados.

Uno puede ponerse a investigar en la red para encontrar grupos desconocidos o semidesconocidos de su agrado y volverse loco. ¿Quién tiene tanto tiempo a su disposición?. Nadie. Bueno, quizá los productores musicales y los peces gordos de las discográficas, que pueden ver un filón en algún amateur para moldearlo a su gusto y obtener pingües beneficios. ¿Y en qué músicos van a fijarse estos popes de la industria?. Pues en los que más visitas tengan a su perfil, más "likes" cosechen...etc. Al final, todo se reduce a un concurso de popularidad. Si nos paramos a pensarlo, en el fondo, el nivel de popularidad siempre resultó una baza importante en esto de la música.

Mucha gente tiene 1000 horas de música en su ordenador que jamás escuchará. Discografías de artistas a las que nunca podrá dedicar una escucha reposada, de las que nunca disfrutará en su totalidad. Es la doble cara del fácil acceso que la web nos ha dado a casi todo, la doble cara de la democratización del conocimiento. Tenemos a nuestra disposición más música que nunca. También la disfrutamos menos que nunca.

En Words And Music volvemos con las pilas cargadas. No vamos a quedarnos en la superficie de las cosas; vamos a analizar, a traducir, a explorar, en definitiva, a hacer lo que nos dé la gana, que, casualmente, es lo que más nos gusta: hablar de música.