"Querían presionarme para hacer algo más comercial"- aclara Atkins en Pittsburgh Tribune- "En realidad quería explorar más la psicodelia y el blues, pero ellos no estaban por la labor. Si vas a vender tu alma, al menos véndesela al diablo y haz buena música, como Robert Johnson. Soy feliz de estar en una posición en la que nunca tendré que hacer eso. Si no estuviera haciendo exactamente la música que me apetece, no me dedicaría a esto. No hay término medio. Tengo un título universitario. Puedo ganar dinero de otras formas".
Atkins ha tenido suerte y puede seguir haciendo lo que le da más o menos la gana, pero sus inicios estuvieron marcados por los problemas que, ahora más que nunca, asolan a los jóvenes. En sus 31 años de vida, la muchacha estima que habrá sido contratada y casi inmediatamente despedida de unos "80 billones" de restaurantes, y en su ciudad natal, Neptune, todo el mundo le estuvo dando la brasa durante años preguntándole que cuándo iba a dejar de ser un "desastre" y conseguir un trabajo. Cuando terminó el instituto se fue a Charlotte, en Carolina del Norte, para estudiar Arte, y acabó tocando en una banda de country alternativo, Los Parasols. Volvió a Nueva York un tiempo para establecerse por su cuenta como solista, pero no siempre tenía dinero y, a veces, dormía en un viejo Dodge Ram Charger (un 4x4) en el bajo Manhattan. Tiempos duros.
Nos despedimos con información "rosa" para curiosones impenitenes. En una entrevista para la revista Spinner, le preguntaron cuál era su mayor vicio: "¿De cuánto tiempo dispones?. Preocuparme, la cafeína, el alcohol, fumar, no dormir y comer demasiada carne". Como se le ocurra venir a España el próximo año (se rumorea que habrá gira europea junto a Regina Spektor), poco va a fumar, a beber y, al paso que vamos con este gobierno, a comer carne.
Fuentes: Pittsburgh Tribune y Consequence Of Sound.
Las fotos pertenecen a un concierto que Nicole Atkins dio el 6 de Junio de este año en Brooklyn. Puedes verlas todas AQUÍ.
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